domingo, 31 de mayo de 2015

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO, ESENCIA DE NUESTRA FE

¿Cual es la diferencia entre la verdadera fe cristiana y todas las formas de creencia religiosa? Que la fe cristiana escritural se basa en uno de los hechos mas notable del universo; LA RESURRECCIÓN DE SU SEÑOR.

El hecho de que la muerte no haya podido retener al Señor de gloria, muestra la clase de vida tan alta que es el Señor Jesucristo. Las Escrituras lo llaman "Vida Eterna", eterna no solo porque trasciende el tiempo, sino por su calidad insuperable, una vida indestructible, incontaminada que no puede marchitarse. 

En el hecho de la resurrección de Jesús, es en el que radica el poder del evangelio, no en simples rituales o doctrinas. El apóstol Pablo usa la siguiente reflexión: "y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados."(1a. Cor. 15:17) Si Cristo no resucitó, el cristianismo ya no sería la verdad sino una simple religión o filosofía como hay muchas, simple creencia muerta.

Cuando El Señor dijo: "Yo soy el camino, la verdad y LA VIDA..." (Juan 14:6) Se estaba refiriendo a Sí mismo como la Vida Eterna, la vida que vence a la muerte. Todos los líderes religiosos, por bien intencionados que hayan sido, se limitaron a decirle a sus seguidores, cual era, según su filosofía, la verdad y la forma de practicarla para llegar a la vida, o a alguna meta equivalente. A diferencia de ellos, Jesucristo es el único que pudo decir "YO SOY LA VIDA", una aseveración muy atrevida que debía estar respaldada por un hecho tan excepcional como el de Su resurrección. 


CRISTO LAS PRIMICIAS
La Palabra inspirada de Dios, deja muy en claro la importancia de la resurrección de Jesucristo cuando dice: "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte." (1a. Cor. 15:20-26) Estos versículos, además de subrayar que El Señor, como Vida, ha vencido a la muerte, implican que además de El, habría otros que también experimentarían la resurrección. ¿Quienes son estos, que "serán vivificados"? ¿A quienes se refiere la Palabra cuando dice "los que son de Cristo"? 

Son aquellos que creyeron en Su Nombre y le recibieron como vida, los que fueron engendrados de Dios  (Juan 1:12,13), los que nacieron de nuevo, los que nacieron del Espíritu.(Juan 3:3-8), los que fueron elegidos por la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo.(1a Pedro 1:2), es decir: los hijos de Dios. 

Los hijos de Dios, de hecho son como cualquier otro ser humano, la única diferencia radica en que el espíritu de los hijos de Dios ha sido vivificado por el Espíritu de Dios. Pero al igual que cualquier otro, crece, se casa, tiene hijos, goza, sufre, se enferma y muere.    

En el Nuevo  Testamento El Señor suele llamar a los que murieron, como los que duermen, por la sencilla razón de que El no es Dios de muertos, sino Dios de vivos. Y porque "el que cree en mi, no morirá jamás", así que el cuerpo de ellos está en una condición como de reposo o sueño, pero en espíritu, ellos están en un lugar llamado "el paraiso" esperando que su cuerpo  sea resucitado.

A los que estamos todavía en este cuerpo y que sufrimos la pérdida de nuestros hermanos en Cristo, nos anima diciendo: "Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como aquellos que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios, con Jesús, a los que durmieron en El. Por lo tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras." (1a Tes. 4:13,14,18)

Si el hecho de que Jesucristo resucitó es la esencia de nuestra fe cristiana, que importante es que en este último versículo podamos ver que nuestro Señor nos está diciendo: "si crees que Jesús murió y realmente crees que ha resucitado, entonces debes creer que todos los que durmieron en El, también en El serán resucitados".

Sirva esta reflexión, relacionada a la resurrección de Cristo y la consecuente resurrección para vida de todos sus hijos, para alentarnos en los momentos difíciles que se presentan en nuestra vida cristiana, cuando experimentamos la pérdida de un ser querido.